Cuidado facial: descubriendo mi tipo de piel

Escoger cosmética natural, ecológica y vegana es el primer paso para lograr resultados reales a largo plazo. Elegir los productos indicados para tu tipo de piel, es la clave que te ayudará a conseguir los cosméticos más indicados para ti. El resto es bien sencillo: tener una rutina y mantenerla en el tiempo.

Descubriendo mi tipo de piel

Piel mixta

La piel mixta se caracteriza por tener barbilla, nariz y frente más grasas, con puntos negros y espinillas; además puntualmente pueden aparecer algunos granos.Sin embargo, las mejillas y las sienes son zonas secas, con una tirantez incluso molesta y con un aspecto más apagado.Este tipo de piel es muy común, requiere de un cuidado muy flexible y adaptado a cada zona. Incluso es recomendable usar varios productos y tratar las diferentes zonas según las necesidades. Es cierto que hay cosmética facial indicada para tratar la piel mixta, pero tienes que tener siempre presente que la zona más grasa o acnéica donde tienes que eliminar las impurezas y exceso de grasa, no tiene las mismas necesidades que la más seca, la cual requiere un extra de hidratación.

Piel grasa

De aspecto húmedo y brillante y con tendencia a acumular puntos negros o espinillas. Este tipo de piel es menos propensa al envejecimiento y es más resistente al viento y frío; aunque sufre mucho las altas temperaturas y la humedad. Este tipo de afección puede darse en distintas edades, no obstante es muy habitual en la pubertad debido a los cambios hormonales. Les suelen ir bien las cremas indicadas para piel mixta, grasa o con acné y es recomendable evitar los aceites.

Piel con acné

Los principales síntomas para identificar este tipo de piel son: la aparición de quistes, costras con erupciones, enrojecimiento de las erupciones, espinillas y posteriores cicatrices. Mayormente se localizan en la frente, mejillas y mentón o incluso en la espalda y hombros. Este tipo de piel es común en la pubertad, pero puede darse por estrés o debido a ciertos alimentos. Es recomendable usar productos específicos para tratar el acné, como los que llevan limón, manzana o árbol del té. En épocas de calor, ya desde el inicio, se recomienda intensificar el cuidado y no solo aplicar una crema hidratante especial para tratar el acné. Una mascarilla facial y un limpiador facial para el acné, serán muy recomendables.

Piel seca

Este tipo de piel tiene gran tendencia a la aparición prematura de arrugas y sufre descamación, tirantez, agrietamiento e irritación. Sin embargo este tipo de piel puede permanecer con brillo y suavidad siempre que siga unos cuidados específicos para potenciar la hidratación cutánea. 100% recomendable que se usen aceites durante todo el año, aunque en verano para evitar el efecto contrario, sólo por la noche y en menor cantidad. Este tipo de piel necesita un cuidado muy intensivo, usar un aceite, suero y crema hidratante serán claves para recibir toda la hidratación y protección necesaria.

Piel sensible

Es suave y tersa y normalmente con bajo grado de pigmentación. Aunque también se puede dar en otro tipo de pieles por agentes externos como el frío, o el exceso de sol, el uso de ingredientes agresivos con la piel (tanto de limpieza como de cosmética) o una alimentación insuficiente.Tiende al enrojecimiento, a la irritación e incluso sufre dermatitis de contacto según el grado de sensibilidad que tenga. Puede encontrarse con pequeñas reacciones la primera vez que aplica productos y recomendamos que siempre con ayuda de su dermatólogo y evitando los ingredientes que les provoquen alergias, traten de darles una oportunidad cuando el producto ya se indica que es para piel sensible. Pues a veces se necesita un tiempo de adaptación. Eso sí, asegúrate de que el producto es de confianza y mucho mejor si tiene certificaciones ecológicas.

Ahora que tienes claro con qué tipo te identificas mejor, te recomiendo que veas nuestro post sobre cuidados faciales y te adentres en la categoría que más se ajuste a tu tipo de piel para empezar la aventura hacía los nuevos resultados de una cosmética libre de tóxicos.